Reirse y sonreir están consideradas las acciones más sanas.
Sería genial sonreir sin complejos con una SONRISA PERFECTA
Cada mes veo que hay cientos de artículos y post que hablan de lo SANO SANÍSIMO que es reirse y sonreir. Cuando veo estos títulos suelo pensar que yo tengo una profesión que contribuye con este fenómeno tan requetesano ¡¡Y qué feliz que me hace esto!!
Mientras escribía este artículo nuevo pensaba en lo mucho que le ha costado a la pobre «Mari» (mi madre) conseguir su SONRISA PERFECTA, y es que ella, al igual que miles de pacientes soñaba con sonreir sin sus «pequeños complejos» y sin eternizarse con el tratamiento. La razón principal de que los casos se eternicen y creedme que lo sé bien, es porque los pacientes como Maribel son muy exigentes y buscan la perfección tal y como la tienen idealizada en su cabeza. ¿Qué por qué lo sé? Porque yo he sido una «paciente pesada», tanto casi como soy «friki del dienting«.
Los casos en los que el paciente imaginan la perfección y sobretodo para gente que entiende de la profesión, requieren de mucha paciencia y empatía porque el protocolo va a exigir muchas citas ya que antes de hacer nada definitivo se harán todas las pruebas habidas y por haber. Además en este caso, Maribel quería conseguir lo que ella soñaba, su sonrisa perfecta y para temor de los odontólogos sabía exactamente lo que quería y cómo lo quería.
Por cieto, no hay que alarmarse cuando digo que se eternizó este caso porque el tiempo que transcurrió para terminarlo por parte de la clinica y el laboratorio fue lo normal. Lo que ocurrió para daros una explicación razonable por las fechas que os voy a ir contando es que Maribel es una persona muy ocupada y no siempre coincide que cuando la clínica tiene un huequito para darle cita ella tiene ese hueco libre. Ya sabes… «En casa del herrero, cuchillo de palo».
Bueno pues hablando ya del caso en sí, os presento a la paciente:
Maribel es una paciente de mediana edad que tiene apiñamiento en la arcada superior y que además ha perdido dimensión vertical debido a su genética, a la edad y a que es bruxista.
Para esta paciente era muy importante tener una sonrisa perfecta, trabaja en el sector dental y es su carta de presentación. Además el tratamiento tiene que ser cómodo y discreto porque su trabajo así lo requiere.
Por otra parte, como conocedora de la profesión, Maribel pidió rehabilitar su dentadura superior e inferior sin tallar ninguno de sus dientes naturales ya que estaban en buenas condiciones.
Para comenzar por algún sitio después de hablar con ella, saber cuáles eran sus expectativas y programar los pasos que ibamos a ir dando tanto el laboratorio como la clínica (para hacer un buen protocolo de trabajo) mandamos a Maribel a que se haga un estudio de ortodoncia y una ortopantomografía en Diagnóstico Bucofacial Dr. Ortega que es con quien nosotros trabajamos para el diagnóstico por imagen digital.