¡¡Ya estoy otra vez aquí!!

¿Ha sido muy larga la espera? Espero que no y que entiendas que no puedo hacer un solo post de una rehabilitación entera si he usado materiales distintos. Esto no es un revista del sector en el que se revela un caso de principio a fin, sino un blog en el que doy mi opinión sobre todo tipo de cosas, materiales, técnicas… y si mezclo las cosas, al final no se sabe muy bien qué estoy explicando.

En fín, nos quedamos en que Maribel terminó todos sus alineadores con Just-in-line® a mediados de 2013 y aunque todo quedó aparentemente muy bien, ella quería rejuvenecer aún más su sonrisa y hacerla duradera.

La clínica optó por continuar el tratamiento con unas carillas estéticas en la parte superior desde la pieza 15 a la 25. Se eligió por este tratamiento porque:

  • Se quería agrandar un poco los dientes
  • Se quería aclarar el color
  • Se quería eliminar las grietas que le habían aparecido debido al bruxismo y que se le manchaban continuamente.
  • La paciente tiene una buena higiene y es responsable de su tratamiento.

Es verdad que, excepto por el detalle de agrandar un poco las piezas, los demás puntos se podrían haber resuelto con otros tratamientos pero, en este caso, sabíamos que Maribel quería carillas sin tallar, por lo tanto tampoco estabamos hablando de un tratamiento super invasivo.

En el laboratorio estuvimos dudando entre hacer las carillas en disilicato de litio fresado IPS E-Max CAD o en disilicato de litio inyectado IPS E-Max Press. De estos materiales ya explique sus diferencias en un post anterior de Materiales para carillas (os dejo el enlace por si queréis refrescaros la memoria).

Al final nos decantamos por hacerlas de IPS E-Max CAD, la decisión no fue para nada por una cuestión de preferencias, sino por hacer todas las pruebas que necesitabamos para poner el material al extremo. A ver, me explico, nosotros en el laboratorio, siempre queremos probar los materiales antes de comercializarlos, aunque tenga pruebas de la casa comercial. Obviamente, cuando probamos un material «nuevo», lo probamos con «nosotros» (amigos, familia, etc) y en nuestra clínica dental con nuestros odontólogos. Además sabíamos que también ibamos a rehabilitar la parte de inferior así que decidimos poner sobre las piezas que menor desgaste habían sufrido, el material de menor resistencia y, en el inferior, que era donde había habido mayor desgaste, el material más resistente.

Bueno, pues lo primero primerísimo que hicimos fue tomarle medidas a la sonrisa de Maribel; literalmente medimos los dientes en milímetros para ver cuánto podíamos agrandar los dientes con las carillas. Es obvio que, al perder dimensión vertical, los pacientes quieren alargarse más de lo que en realidad es posible, pero, aunque quisiéramos dar un aspecto más joven a la sonrisa, haciendo un dientes muy largos que al sonreir se le vieran todos, primero debemos pensar en la funcionalidad a la hora de masticar y hablar.

El siguiente paso fue crear un modelado de estudio. Modelamos todas las piezas en las que ibamos a poner carillas. El modelado es el mismo que el que haríamos normalmente pero contando con dos pequeños matices:

  • Individualizamos las piezas haciendo un modelo Geller
  • Modelamos las carillas en cera haciendo unas «aletas» en los espacios interproximales para que tengan puntos de contacto y evitemos cualquier problema periodontal.

El modelado en este caso se valoró por el odontólogo, el técnico y el paciente. El tema de mostrarle el modelado en cera a los pacientes es muy delicado, no todos están preparados para imaginarse esto en su boca, o para tener la perspectiva visual, o incluso para imaginarse de trabajo que lleva una vez tenemos este paso, y puede ser contraproducente y causar problemas en el protocolo. Por eso, siempre digo que hay que conocer a los pacientes y escuchar bien lo que dicen antes de empezar un procedimiento, para saber como ir actuando en las futuras citas.

El caso es que alargamos los centrales 1mm y el resto de las piezas fueron en proporción a esta medida desde el 15 (segundo premolar derecho) al 25 (segundo premolar izquierdo).  El modelado le gustó mucho a Maribel, que hizo unos pequeños comentarios sobre la forma que iba mejor con su anatomía, al igual que el odontólogo hizo sus pequeños ajustes en función a la estética y a la funcionalidad.

Una vez está el diseño en cera pasamos a escanearlo por partes. Primero debemos escanear el modelo maestro y luego el modelado, para que el software de diseño nos dé una vista en 3D del trabajo tal y como lo tenemos en el modelo físico. Así podremos comprobar de manera casi exacta el ajuste, la forma, la superficie homogénea etc. Todas estas cosas, en la cera no se aprecian del todo bien; así que, cuando escaneamos lo que hemos encerado salen a relucir todas las irregularidades y, con estos programas, es con lo que lo vamos a arreglar, suavizar y terminar de rematar.

A ver, sé que esto con palabras es un poco dificil de explicar y que aunque lo estoy intentando escribir de la manera más sencilla posible, una imagen (o dos) vale más que mil palabras, así que gracias a mi SUPEREQUIPO de profesionales y a la colaboración de Ivoclar Vivadent os puedo poner unas fotos para poder visualizar la explicación.

Bueno pues ya hemos, como quien dice, hecho toda la primera parte, ahora nos queda dejar actuar a las máquinas que son las que están aquí para hacernos la vida más fácil.

Las 10 carillas son convertidas, de un formato 3D que solo podemos ver en la pantalla de ordenador, a un formato STL que una máquina va a prototipar fresando un bloquec como ya he dicho otras veces, esto es como si una foto que tenemos en la pantalla del ordenador, la guardamos en formato JPG y la llevamos a que nos la impriman a una tienda (así explicado de andar por casa)

Pues bien, en este caso fresamos las carillas en bloques de LT-B1.

Los bloques están disponibles en 3 gama:

  • Baja Translucidez (LT)
  • Media translucidez (MT)
  • Alta translucidez (HT)

Nosotros elegimos la gama en función del tipo de trabajo, el color que ha solicitado el odontólogo y el color de fondo. En este caso, el color de fondo era más oscuro (un D2) y por lo tanto más dificil de ocultar si la superficie hubiese sido muy translúcida, así que elegimos poca translucidez y color A1. Además al consistir en un trabajo de carillas, la superficie es muy fina y, por lo tanto, no podemos depender del grosor a la hora de tapar el color de fondo. El clínico y la paciente piden un A1, un color muy claro así que, para conseguirlo, es mejor pecar de superficie opaca y, si queremos darle realismo, ya le pondremos masas de cerámica una vez esté el disilicato cristalizado.

Pues bien, la fresadora de Wielan, que es la que usamos para este trabajo, nos hace las 10 carillas de 10 bloques LT-A1.

De estos bloques salen las carillas tal cual las podeis ver en las imágenes, moradas si  Pero tranquilos… esto es como cuando el circonio sale un porcentaje más grande, que luego recupera el tamaño, el color de estas se recupera en un programa de cristalizado. Las piezas se cuecen en un horno de Ivoclar Vivadent entre 30 y 50 minutos a unos 840ºC.

Digo que el horno tiene que ser de Ivovlar Vivadent no porque me paguen por decirlo, que no es así, sino porque es mi opinión. Podeis comprar un horno de otra casa comercial si tienen el programa de cristalizado pero quien tiene hoy por hoy la exclusiva de este material es quien lo ha «inventado» y, por lo tanto, yo sólo me fiaría de lo que ofrece la propia casa comercial, por esto y porque es quien va a dar la garantía.

El trabajo ya casi está, ahora solo hay que darle el toque maestro. En el laboratorio tenemos 2 opciones:

  1. Diseñarlas a «volumen total» en la que al final del proceso de cristalización solo hace falta maquillar (y fijar) y después glasear.
  2. Diseñarlas como en la imagen anterior con mamelones y despues añadirle las masas de incisal con la cerámica IPS Style (que he de decir que los que la han probado aquí están maravillados). Y como en el caso anterior, maquillar (y fijar) y después glasear.

En nuestro caso, le añadimos masas de incisal con la IPS Style, sobretodo porque estábamos probando toda la gama de productos y la verdad que nos llamaba la atención los buenisimos comentarios de esta cerámica.

No hay mucho que decir de lo que añadimos o no pero, para vuestra información, se usó un incisal Clear (que era el que estaba en un punto intermedio).

Se maquilló de forma muy liviana y natural y se glaseó con los materiales Ivoclar que en estos casos se glasea con una pasta para que quede más fijado.

Ojalá pudiera deciros que tengo fotos del cementado pero fue algo que se nos pasó completamente…  pero no hay que alarmarse, como sé que esto nos interesa a todos, he pedido a los de Ivoclar que me pasen el protocolo de cementación para e-Max IPS del Variolink Esthetic que esta completo. Aquí os pongo el enlace por si queréis acceder a la web y además para los que queréis tenerlo como chuleta (que os lo recomiendo) podéis descargarlo en PDF:

No voy a engañar a nadie de la profesión, el cementado es eterno para todos: auxiliar, paciente y odontólogo. Así que preparar la agenda cuando tengáis esto porque nosotros en las 10 carillas tardamos 3 horitas muy ricas!

El resultado es impresionante y he de deciros que duradero, porque estas carillas se pusieron en marzo de 2014 y aún siguen puestas como el primer día.

La próxima semana os cuento como acabó todo y como ha quedado Maribel tras los 3 materiales. Espero que no me falléis porque os adelanto que en el próximo post habrá alguna sorpresa.

¡¡Un abrazo a todos los amantes del dienting!!

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